La labor de ser padres implica grandes retos diarios; cada día es conocer las necesidades y deseos de nuestros hijos; sin embargo, uno de los principales retos es el regreso a clases. Algunos nos preguntamos ¿cómo prepararnos para el regreso a clases? De una manera que le beneficie a nuestros hijos. Nuestros niños experimentan muchas emociones que pueden facilitar o bien perjudicar su proceso de aprendizaje; su experiencia en la escuela ha de ser grandiosa y llena de grandes deseos si lo contagiamos de alegría y seguridad al iniciar el ciclo escolar, evitando que experimenten miedos e incertidumbre. Es por ello que a continuación se muestran algunas sugerencias que facilitarán el regreso a clases:

• INVOLÚCRALO EN LA PREPARACIÓN DE ÚTILES: Es importante que invite a su hijo (a) en la compra de la lista de útiles escolares y la elección de los mismos si es posible, de tal manera que se apropie de los materiales y conozca el costo que tienen; así aprenderá  a valorar el esfuerzo; además de que su elección le creará un grado de responsabilidad para su cuidado. Posteriormente pídale ordene los materiales  en su mochila y quede lista para el primer día.

• NÚTRELO EMOCIONALMENTE: La actitud que los padres muestran hacia la escuela es determinante hacia las emociones que los niños experimentan; es por ello que los padres han de mostrar a los hijos lo felices que se encuentran ante el crecimiento y su ingreso a la escuela. 

1. Despiértalo con una música tranquila, con abrazos y besos; dile que hoy es un día importante y estará lleno de sorpresas, además, incluye la frase “hoy confío en ti y sé que será un día grandioso”. Es de suma importancia evitar que entre a la escuela enojado; no permitas que entre a clase sin un abrazo tuyo, recuerda nutrirlo de amor.
2. Si es posible acompáñalo al  salón de clases el primer día.
3. Prepara su desayuno favorito; puedes agregar una carita o decorar como sea su gusto.
4. Agrega una nota positiva y de buenos deseos colocándola en su lapicera o en su bolsa de lunch.
5. Platica con tu hijo (a) acerca de experiencias positivas que viviste en la escuela durante tu infancia.
6. Al recogerlo pregúntale: ¿Qué fue lo mejor de tu día?

• ESTABLECER UNA META U OBJETIVO: Es importante que te sientes con tu hijo (a) en un lugar cómodo y lo cuestioné acerca de qué le gustaría lograr en el nuevo ciclo escolar; el objetivo ha de ser realista de acuerdo a las capacidades, habilidades y deseos del niño (a); es importante realizar un análisis del ciclo anterior si es que existe para buscar mejorarlo.  

El objetivo puede estar enfocado al logro de resultados académicos como mejorar el rendimiento en alguna materia específica, así como también favorecer el aspecto de socialización como una mejor convivencia con compañeros o el trabajo en equipo; también, puede estar enfocado al mejoramiento de la conducta.

Posteriormente, se plasmará el objetivo en papel; puede ser por medio de dibujos, escrito, con recortes de revistas, utilizando pintura, etc. La técnica dependerá de la edad y los gustos del niño (a). Recuerda acompañarlo en la elaboración de la actividad, eso ayudará a crear un mayor apego y el compromiso del logro del objetivo.

ENFÓCATE A CREAR ESTRUCTURA: Las vacaciones cambian la estructura de la rutina en los niños debido a que se presentan situaciones que están fuera de control; es por ello que se requiere de una organización previa de la rutina para un sano inicio de clases, es necesario que se realice lo siguiente:

1. Disminuye el uso de aparatos electrónicos ofreciéndole actividades que le sean atractivas.
2. Invítalo a dormirse cada vez más temprano hasta acercarse a la hora real de clases. Recuerda quitar distractores en la recámara que no favorezcan.
3. Disminuye alimentos con alto nivel calórico o de azúcares
4. Incluye tareas en casa de acuerdo a la edad del niño (a); por ejemplo, sacar basura, arreglar su cuarto, recoger la ropa, etc.
5. Elabora un programa de estructura o logros.  El padre junto a su hijo ha de realizar un programa donde incluyan las actividades a realizar durante el día con horarios específicos; de tal manera que el niño(a) tenga claridad y certidumbre respecto a lo que cumplirá durante el día. El programa puede ser en cartulina e incluirse colores para que sea más atractivo; si realizan acuerdos tanto padre e hijo pueden agregar estrellas u otra figura ante cada logro; eso resultará ser motivante para él.

LA ESCUELA COMO LUGAR SEGURO: El niño ante el inicio de clases en ocasiones experimenta temor e incertidumbre acerca de lo que encontrará y si el padre le contagia de tranquilidad, él percibirá que su escuela es un lugar seguro; por tanto, el padre realizará lo siguiente:

1. Mostrarse tranquilo al dejarlo en la escuela y despedirse con una sonrisa.
2. Evitar hablar de forma negativa acerca del profesor.
3. Acompáñalo el primer día de clases a su aula.
4. Exprésale que estás seguro que estará bien.

INVÍTALO A SOCIALIZAR: Los padres han de hablar con los hijos acerca de lo satisfactorio que es hacer amigos para crear sentido de pertenencia  y mayor motivación para asistir a la escuela; además, su integración será más rápido. Al final de la jornada es importante preguntarles acerca de las personas con quienes convivieron y cómo se sintieron. Recuerde incluirlo en reuniones e invitaciones de compañeros.

EXIGENCIA ACADÉMICA: Las exigencias académicas de los padres hacia los hijos han de ser realistas de acuerdo a lo que el niño puede lograr respecto a sus habilidades y capacidades; es importante invitarlo al esfuerzo constante y respetar sus ritmos de aprendizaje. Su tranquilidad emocional respecto a exigencias realistas favorecerá su proceso de aprendizaje.

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