Urge regresar a comer en la mesa
Urge regresar a comer en la mesa
Nuestros tiempos han cambiado y las rutinas diarias de vida en los integrantes de la familia son cada vez más. El resultado no es tan malo, pues ahora hay mayor cooperación en el aspecto económico, los hijos cooperan más en las labores de casa y suelen ser más independientes a la hora que ambos padres requieren salir de casa a trabajar. Sin embargo, uno de los aspectos que se han visto afectados es el ámbito de la alimentación, principalmente en pubertos y adolescentes. Algunos de ellos parecieran olvidarse de comer, sin mostrar necesidad de hacerlo y acostumbran al cuerpo incluso sin experimentar alguna sensación incómoda.
Algunos factores que han influido es el no tener una rutina de comida, es decir, los hijos la mayoría de las veces no tienen horario de comida y cuando lo hacen están solos sin supervisión. Los padres desconocen la cantidad y calidad de comida que consumen los hijos.
El lugar donde se come es otro factor, pues lo hacen en su recámara, acostados en la cama o frente a los aparatos electrónicos, el no utilizar el ambiente adecuado para la comida impide la concentración de los alimentos y por supuesto el disfrute que podría proporcionar.
Además, el bombardeo tecnológico ha afectado grandemente la autoimagen de los adolescentes, mostrando dietas inadecuadas para la salud física y recomendaciones que afectan también la salud mental. Están expuestos a tantos estímulos de comida que por momentos pueden experimentar saciedad y evitar comer. Es por ello que urge sentarse a comer todos juntos en la mesa, pues a partir de la convivencia es posible identificar problemas alimenticios que se presentan en los hijos o buscar prevenir.
Es posible que no se logre sentarse en todas las horas de comida o bien, en ocasiones pueda faltar algún integrante, no desistan en lograrlo. El ambiente a la hora de la comida es muy importante, pues puede ser un momento para convivencia, compartir experiencias del día a día.
¿Por qué no jugar en la mesa? Eso ayudará a seducir a tus hijos a sentarse y esperar esa hora; reírse permitirá que ellos mismos dejen los aparatos para
disfrutar. Además, sentirá que sus padres satisfacen su necesidad de alimento y tú, mamá o papá, te sentirás que los proteges, consientes y cuidas; eso ayudará a crear lazos más fuertes.
Además de los juegos de mesa, hay muchos más juegos que puedes intentar con tus hijos. En este artículo, te dejamos 7 juegos que puedes hacer en menos de 1 minuto.
¿Qué factores podrían ayudar a desarrollar este hábito?
- Crear un ambiente agradable al momento de sentarse, sin gritos o peleas para evitar asociaciones negativas con el alimento.
- Tomar en cuenta los alimentos que se consumen incluyendo algunos de su agrado. Pueden participar en su elección.
- Todos los integrantes pueden participar en la preparación, acomodo de la mesa, elegir la actividad divertida a la hora de comer, servir el alimento, etc.
- Un día a la semana algún integrante de la familia puede elegir su comida favorita y así ir turnándose.
- Una vez a la semana podrían incluir postre favorito para todos.
- Siempre incluir preguntas acerca de cómo va su día, algo que les gustaría comentar, algo divertido, alguna situación de su escuela o de casa, etc. Lo importante es promover la comunicación y la sana convivencia.
- Elegir un horario de comida en la que puedan dedicar tiempo para comer tranquilamente, aunque solo sea en un horario.
- Evita utilizar aparatos electrónicos mientras se alimentan, es de suma importancia que los padres sean ejemplo.
Más allá de solo sentarse en la mesa, le daremos a nuestros hijos el mejor de los regalos que es sentirse que pertenece a un hogar, que puede dar y recibir atenciones, incrementar los lazos familiares, aprender a disfrutar de la comida de manera sana, prevenir problemas alimenticios o atenderlos a tiempo, la cooperación y la comunicación.
¡Disfrutemos de estar juntos, de vernos a los ojos nuevamente, de promover la escucha y el disfrute juntos!