Amo ser mamá y tengo miedo
Amo ser mamá y tengo miedo
Cada día o en cada etapa, surgen miedos que son resultado de nuestras ideas, emociones u opiniones de los demás. Éstas nos ayudan a actuar, o bien, pueden limitarnos de disfrutar nuestra maternidad.
A continuación, te presento algunas de estas ideas que surgen en la mente de algunas mamás y te digo cómo afrontarlas.
No estoy preparada.
Es cierto que hay aspectos que podemos prever antes de tomar la decisión de ser madres; pero sabes, tal vez nunca te sientas preparada para serlo, pues las dudas y la incertidumbre ante una experiencia nueva podrán llenarnos de temor.
Lo cierto, es que sí puedes aprender a hacerlo cada vez mejor, eso si lo deseas. El amor que posees te guiará para encontrar herramientas cada vez mejores, preguntando a fuentes confiables o a través de la lectura; hasta en ocasiones, siguiendo tu instinto de mamá.
No me gusta que se enoje o ponga triste conmigo
Recuerda que el que esté triste o enojado, no significa que sea infeliz. Los estados de ánimo son parte de la vida, nos ayudan a aprender a desarrollar el autocontrol y enfrentar situaciones de manera inteligente.
Así que, recuerda que no siempre estará contento. Su tristeza no tiene que ver con una falta de amor, sino con la maravillosa humanidad y tiene que ver con él, no contigo.
Si realmente quieres educar a un niño(a) basado en la autonomía, el respeto hacia sí mismo y los demás, requieres poner límites que en ocasiones no serán de su agrado y seguramente, será la mejor forma de mostrarle que lo amas; tal vez en el momento no lo entienda, pero lo hará cuando tenga la capacidad para hacerlo.
Que no lo toquen.
Tal vez te pongas como energúmena cuando alguien ofende o daña a tu hijo(a). Es lógico, pues nuestro instinto nos lleva a querer protegerlo y quisiéramos crearle una burbuja que nadie logre penetrar. La noticia es que no existen esas burbujas, por lo que lo único que podemos hacer es crearle fortaleza de amor y enseñanzas de vida que le permita enfrentar las adversidades y resolver conflictos por sí mismo.
No le doy el suficiente tiempo.
Y la pregunta sería ¿cuánto es el tiempo suficiente? Pues en ocasiones podemos estar todo el día con ellos y aun así no compartir momentos significativos. Revisa el artículo: 4 tips para gestionar el tiempo con tus hijos. Te puede ayudar bastante en este aspecto.
Entonces, ¿qué es lo realmente importante? Tiempo de calidad donde compartan momentos alegres, tristes, aprendan uno del otro, se diviertan y resuelvan problemas a partir de hacer acuerdos y coman juntos.
Es importante aprovechar el tiempo de estar juntos, sea mucho o poco, pues nuestros tiempos actuales también requieren que cada vez más las mujeres se preparen profesionalmente para contribuir en la economía del hogar; es importante que sepas que tus hijos también requieren de hacer otras actividades que no implican siempre estar contigo y así lograr ser autónomos e independientes.
Miedo e incertidumbre si seré una buena mamá.
No temas, pues para tu hijo siempre serás la mejor mamá, la más linda, la que huele más rico, la que mejor cocina. Aunque en ocasiones podamos equivocarnos, basta con una palabra de amor y disculpas para que nos regale una sonrisa de perdón.
Aún no se ha encontrado la receta que indique cuál es la madre perfecta. Mientras no aparezca, seguiremos siendo la perfecta para ellos.
¿Qué va a pasar cuando yo no esté?
Sin duda, es una de las principales situaciones de temor en las madres. Mientras hagas las cosas con amor, tu ejemplo y enseñanzas en la vida diaria lo están preparando para ser un gran hombre o una gran mujer.
Enséñalo a ser resiliente ante las experiencias y lo estarás fortaleciendo para enfrentar la vida, será la mejor herencia que podrás darle, entonces en vez de experimentar ese miedo te permitirás disfrutar de tu maternidad.
Todos opinan, tal vez estoy mal.
A veces suele ser agobiante que todos quieran opinar respecto a tu estilo de crianza y hasta podría confundir las ideas que tienes al respecto.
Incluso puede ir en contra de tu propia educación. Recuerda que cada persona tendrá su opinión en relación a sus propias vivencias y probablemente lo hacen con la intención de ayudar. Sólo haz lo mejor que puedas y un poco más, pues cada niño(a) responde de diferente forma a las situaciones de la vida.
Me siento un poco mal pues no soy tan cariñosa.
Solo asegúrate que de alguna forma tu hija o hijo logre sentir tu amor. Cada persona lo expresamos de diferente manera, tal vez haciéndole comida que le agrada acompañándole en sus problemas diarios, recordando su cumpleaños, teniendo su ropa siempre limpia, respetando sus decisiones, etc.
Recuerda que las caricias físicas no siempre son la única forma de amar, aunque si las acompañas de besos y abrazos quedarán grabadas aún más y te permitirás disfrutar también del contacto.
¿Qué haré cuando se vaya de casa?
Tal vez sea muy pronto para pensar en eso, o tal vez no. Lo cierto es que ahora puedes disfrutarlo(a) y si algún día se va, probablemente sea porque has educado a un hijo(a) con la capacidad para ser independiente, eso es maravilloso.
Recuerda que además de ser una hermosa mamá, también tienes otros roles que te caracterizan; es decir, también disfruta de ser amiga, hija, esposa, profesionista, etc. Así, cuando tu hijo(a) ya no esté en casa, despertarás cada día con la alegría de ser tú.
Soy mala mamá por estar enfadada.
Es verdad que la labor de ser mamá no tiene horario ni tiempo. Claro que te cansarás, te agobiarás, incluso querrás correr en ocasiones, pero muy probablemente tampoco cambiarías este privilegio de ser tan amada por alguien.
Cárgate de energía, tómate tu tiempo a solas y haz cosas para ti. Lo mereces y te ayudará a seguir adelante con la más hermosa labor.
¡FELICIDADES! Porque tienes el mejor trabajo del mundo: Ser mamá.
Escribir un comentario