La Mayoría de los padres deseamos ver a nuestros hijos felices. Tan es así que en ocasiones podríamos llegar a darles todo sin límites, ya sea de manera consciente o inconsciente. Por supuesto, con las mejores intenciones, aunque éstas podrían dañarlos  de sobremanera.

La formación que les damos no debiera enfocarse a hacerlos felices, sino en criar hijos resilientes. En otras palabras, enseñarles a crear su propia felicidad. Es decir, acompañarlos en construir condiciones que favorezcan su bienestar, así como que sean capaces de enfrentar las dificultades que se presenten en su vida diaria. Pues de esa manera crearán la fortaleza y valentía que necesitan para forjar su propia felicidad.

La mejor herencia que podemos darles a nuestros hijos  será guiarlos y enseñarlos a ser resilientes. Es decir, que aprendan a tomar las dificultades como oportunidades. Esto les ayudará a disminuir la ansiedad, la depresión y principalmente a no darse por vencidos ante situaciones difíciles.

¿Cómo enseñar a mi hijo a ser resiliente?

La resiliencia ha sido un término que se ha popularizado en los últimos tiempos. Así mismo, muchos científicos del comportamiento lo han estudiado con gran ímpetu. Uno de ellos, y quizá de los más famosos es Boris Cyrulnik.

Este neurólogo y psiquiatra francés ha escrito varios libros relacionados con el tema, pero sin duda lo que más ha impresionado a los lectores es con su propia historia. Cyrulnik logró, según él mismo comenta, gracias a la resiliencia sobreponerse a todo lo que vivió durante el Holocausto, en el que se quedó sin familia a los 6 años, pues todos ellos murieron en un campo de concentración.

Sin duda nos demuestra que realmente la resiliencia nos puede ayudar a sobreponernos ante las duras situaciones que nos toca vivir. A pesar de todas ellas podemos ser felices.

A continuación te propongo 11 claves para criar hijos resilientes.

1. Reglas claras.

Si se les enseña límites y reglas, desarrollarán la capacidad para enfrentar la frustración.

Además, aprenderán a evitar peligros y se harán responsables de las consecuencias de sus actos, esto les ayudará a pensar antes de actuar, en vez de dirigirse de forma impulsiva.

2. Permítele participar de la vida familiar.

Como familia constantemente enfrentamos situaciones complicadas, desde una enfermedad, problemas económicos, dificultades en la comunicación, etc. Es importante mostrar a nuestros hijos que juntos se pueden resolver  las situaciones y que por más difícil que sea un evento existen alternativas de solución, involúcralos de acuerdo a su edad, no los excluyas.

Por el contrario, utiliza las situaciones estresantes de la vida diaria como aprendizaje para tus hijos.

3. Permítele equivocarse.

Así él mismo se permitirá enfrentar las dificultades y aprenderá que puede intentarlo las veces que sea necesario.

Al equivocarse, su frustración será cada vez menos. Eso le dará las herramientas para aprender del pasado sin experimentar culpa, sino más bien como oportunidades de mejora continua.

Dale ejemplos de situaciones en las que tú también te has equivocado y has logrado salir adelante.

4. Aliéntalo a que continúe.

Cuando observes que tu hijo desea abandonar alguna tarea, motívalo a continuar, sobre todo cuando las situaciones requieren de mayor esfuerzo.

Explícale la importancia de terminar las actividades que inicia y cuéntale historias vividas de tu infancia que en su momento fueron complicadas para ti.

Podrías  expresarle que entiendes que se sienta cansado o frustrado y que aun así confías en que puede lograrlo.

5. Prepáralo para los cambios.

Si quieres criar hijos resilientes es importante enseñarles que los cambios son parte de la vida y que hay aspectos que no dependen de nosotros. De esa manera aprenderá que hay circunstancias que no puede cambiar  y entonces se enfocará en las que sí puede.

Acompáñalo en descubrir los beneficios que trae cada situación de la vida aunque parezca dolorosa.

6. Sé su modelo.

La forma en que enfrentes las situaciones, será la forma en que tus hijos aprenderán a desarrollarse ante la vida. Muéstrales que también te preocupas y que es complicado también para ti y que aun así puedes lograrlo.

Fomenta actividades que les permitan crecer juntos como familia y formen equipo. Podrían hacer reuniones en familia donde cada uno exprese opciones para resolver alguna situación, hacer acuerdos y dividirse tareas les dará seguridad, responsabilidad y compromiso ante la vida.

7. Establezca metas realistas.

Acompáñalo a diseñar metas diarias de acuerdo a su edad y la forma de cumplirlas. Permítele  experimentar el fracaso o logro que implica.

Posteriormente, acompáñalo a hacer un análisis del proceso, de tal manera que piense en la forma de seguir mejorando. Podría aprender a diseñar un plan B ante las situaciones de la vida que no resulten como lo esperaba.

8. Acompáñalo a reconocer sus sentimientos.

Ayúdale a que comprenda que las emociones son parte de crecimiento y que sentirse triste, enojado o frustrado puede ser una forma de impulsarlo a lograr sus objetivos. 

Guíalo en aplicar herramientas que le ayuden a canalizar de manera adecuada su frustración a partir de una respiración adecuada  o el manejo racional de sus pensamientos.

9. Enséñale a resolver problemas. 

Impúlsalo a que resuelva circunstancias de la vida desde tareas sobre cómo ayudar en casa hasta conflictos familiares.

Enfréntalo a situaciones de apoyo o ayuda como el visitar asilos, apoyo en comedores a indigentes, etc. de tal manera que le enseñará  a valorar lo que tiene y a ser sensible ante los problemas sociales como ciudadano responsable.

Además le permitirá darse cuenta de lo bueno que tiene en su vida y aprender a agradecer. Para ver más tips sobre cómo enseñarlos a agradecer, revisa estas actividades.

10. Confía en sus fortalezas y habilidades.

Reconoce sus cualidades y refuérzalo cuando es capaz de resolver alguna situación complicada. Agradécele por apoyar y muéstrale lo valioso que es su aportación aun cuando no haya resultado lo que se esperaba.

11. Enséñalo a pedir ayuda y permitir ser ayudado. 

Es importante  apoyar a nuestros hijos cuando lo requieran sin que implique resolverles todo, así como alentarlos a establecer relaciones interpersonales positivas.

Esto les proporcionará la sensación de esperanza ante las dificultades. Además,  al sentirse acompañados y apreciados experimentarán el tener un sostén dentro y fuera de la familia a quiénes podrán recurrir ante cualquier adversidad.

Espero que esas 11 claves para criar hijos resilientes te hayan gustado. Déjame saber en los comentarios si hay alguna otra cosa que implementes con tus niños y que les ayude a desarrollar la resiliencia.