Seguramente mucho has escuchado o leído a cerca del  impacto del pensamiento positivo en la vida de las personas. Éste tipo de pensamiento permite ver las cosas de  mejor manera favoreciendo así la sensación de felicidad, fortalece además la autoestima y mejora también las relaciones interpersonales.  Ahora hay estudios que también demuestran que el pensamiento positivo puede a largar la vida de las personas. 

Según un nuevo estudio de Harvard T.H. Escuela Chan de Salud Pública, publicado en su gaceta informativa y escrito por  Karen Feldscher, indica que tener una perspectiva optimista de la vida, una expectativa general de que sucederán cosas buenas, puede ayudar a las personas a vivir más tiempo.

El estudio analizó los datos de 70.000 mujeres  y encontró que las mujeres que eran optimistas tenían un riesgo significativamente menor de morir por varias causas importantes de muerte, como cáncer, enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares, enfermedades respiratorias e infecciones, durante un período de ocho años, en comparación con las mujeres que eran menos optimistas. 

Algo importante también de mencionar es el que el pensamiento  positivo tiene una estrecha relación con la esperanza, la cual es un fuerte motivador para la vida. 

Hay un dicho de la sabiduría popular que reza así: “La esperanza es lo último que se pierde”. Me encanta porque denota cómo la esperanza nos mantiene en la lucha, es una fuerza que inspira a seguir y que nos lleva a ser perseverantes. Nos mueve a vivir y luchar por alcanzar nuestros objetivos.

¿Interesante… no? Se comprueba nuevamente el gran poder que tiene el pensamiento y sobre todo la influencia que tiene en nuestro bienestar no solo emocional sino también físico. Mira este artículo para ampliar este tema. Click aquí.

5 ideas para fomentar el pensamiento positivo en los niños

Algunas personas son más positivas que otras, tienden de manera natural a ver el lado bueno de las cosas. Otras personas no lo somos tanto. Necesitamos entrenar arduamente nuestro pensamiento para que sea capaz de observar el lado positivo de lo que nos pasa.

Presta atención al tipo de pensamiento más recurrente en tus niñ@s y refuerza todos aquellos que sean positivos. No me refiero a que de ahora en adelante todo lo veamos color de rosa y practiquemos un positivismo tan excesivo que caiga en la línea de lo irracional. 

Se trata de ver ambos lados positivo y negativo pero inclinarme a lo positivo. Evitar estancarme en el pensamiento negativo por más tiempo del necesario.

Necesitamos tener presente que hay muchísimas cosas que se salen de nuestro control. Suceden, lo queramos o no. Ante ellas solo queda aceptarlas y tratar de aprovecharlas en nuestro favor. Un pensamiento más positivo hacia ellas nos permitirá aprender una enseñanza o sacar algún provecho de ellas aunque parezcan negativas.

Aquí te dejaré 5 ideas para que aprendas a pensar de forma más positiva pero sobre todo que enseñes a tus hij@s a hacerlo también.

1. Cuida tu lenguaje y el de tus hij@s.

Eviten el uso de palabras absolutistas como: nunca, siempre, todos, ninguno, etc. Estas palabras son un tipo de distorsión cognitiva que genera malestar emocional, puesto que fomentan pensamientos negativos y absolutistas. Revisa este artículo sobre el poder de las palabras que te explica más sobre este tema y tiene ejercicios prácticos. Da click aquí.

2. Cambia la pregunta ¿Por qué? Por un: ¿Para qué?

Algunos de los pensamientos negativos se basan en la pregunta ¿por qué? ¿Por qué a mi? ¿Por qué me pasa esto?  ¿Por qué me dejaron tanta tarea? A veces cuando nos pasa algo no agradable nos ciclamos en ese pensamiento más tiempo del que nos hace bien.

Si a nuestr@ niñ@ le han dejado mucha tarea, puede llegar a pensar: “¿Por qué me dejaron tanta tarea? Ahora no podré jugar” Esto genera malestar, se sentirá frustrado y quizá ya no hará la tarea con tranquilidad sino con disgusto.

¿Qué sucedería si cambiamos la pregunta? Si en lugar de que piense el por qué, le pedimos que piense para qué le dejaron la tarea. ¿Cuál sería la respuesta? “Para que refuerce lo que vimos en clase”… y volvemos a preguntar ¿para qué? contesta: “Para que lo entienda mejor”.

Las preguntas del por qué no son negativas, quiero aclararlo, de hecho es una pregunta muy utilizada en técnicas de motivación, algunas de ellas plasmadas incluso en libros como el de “Encuentra tu por qué” de Simon Sinek (y lo recomiendo por cierto).

El detalle es que aveces le damos una connotación negativa y nuestro pensamiento se cicla en el lado negativo de la situación. Si esto ocurre entonces cambia la pregunta para ubicarnos en la parte positiva.

3. Enséñalo a dar gracias.

Dar gracias te permite expresar aprecio por lo que tienes en tu vida. Pero para ello debiste darte cuenta primero de lo que tienes en tu vida. Si enseñas a tus hijos a dar gracias los ayudas a tener presente lo bueno que hay en sus vidas.

Te recomiendo este artículo te muestra 10 actividades para fomentar la gratitud.

4. Enséñalo a pensar diferente.

Reflexiona con ellos que todo tiene dos lados: uno positivo y uno negativo. Aunque nos inclinamos hacia el negativo podemos aprender a ver el otro también.

Analiza varias situaciones que les hayan pasado y coméntelo. Hagan el ejercicio de pensar cuál sería lo positivo. Busquen y comenten el aprendizaje de los errores y las enseñanzas de las experiencias que han tenido. Necesitarán paciencia, esto no se logra de la noche a la mañana sino con el trabajo constante y frecuente. 

5. Fortalece su autoestima.

Lógicamente si su autoestima es sana tendrá más seguridad en sí mismo y mejor actitud hacia el mundo que lo rodea. Será mucho más fácil cultivar pensamientos positivos que le ayuden a ver las cosas de una mejor manera.

Tenemos unas plantillas descargables con ejercicios muy prácticos y entretenidos para los niñ@s que justamente les ayudarán a practicar la generación de patrones de pensamientos positivos. Suscríbete aquí para recibirlas.

Suscríbete!!