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¿Cómo evitar la sobreprotección a nuestros hijos?

¿Cómo evitar la sobreprotección a nuestros hijos?

¿Cómo evitar la sobreprotección a nuestros hijos?

Nuestro trabajo como padres es preparar a nuestros hijos para la vida, no preparar la vida para nuestros hijos. La vida es como es. Hay cosas buenas y maravillosas, pero también hay cosas no tan agradables. No podemos evitar que ellos se vayan a topar con algo negativo a lo largo de su vida. 

Alguna vez discutirán con alguien importante para ellos, su mascota morirá, perderán un empleo, perderán un ser querido, tendrán que cambiar de trabajo, alguien los mirará feo, les dirán algo que nos les gusta, se equivocarán. Así es la vida, no lo podemos evitar.

No podemos evitar que se enfrenten a situaciones desagradables alguna vez en su vida. Lo que sí podemos hacer es prepararlos para la vida. Para que sepan levantarse cuando les rompan el corazón; que sepan sobreponerse cuando pierdan el trabajo; que sigan intentando cuando les digan que NO pueden. 

La clave para preparar a nuestros hijos para el futuro es enseñarlos a enfrentar esas decepciones y frustraciones desde temprana edad. ¿Ventajas? Los niños se sobreponen más rápido, aprenden más fácil y les permiten prepararse para las que vienen más adelante, que generalmente son más fuertes.

La protección es ofrecer un acompañamiento, un apoyo, un lugar al que nuestro hijo o hija sepa que siempre puede acudir. En cambio, en la sobreprotección  papá o mamá se adelanta a las conductas de su hijo, no es tanto un acompañamiento sino un “yo lo hago por ti”. 

El mensaje implícito que se recibe a través de este tipo de conductas son: “no eres capaz, por eso yo lo hago por ti”, “tú no puedes”, “si lo haces te equivocarás”, “equivocarse no está permitido”, “el mundo es peligroso, por lo que donde vas a estar mejor que aquí”.

Por estas razones es importante evitar la sobreprotección a nuestros hijos. Ya que ésta es paralizante y afecta seriamente su desarrollo.

Una de las responsabilidades de nosotros como papá y mamá es preparar a los niños para enfrentarse al mundo. Ayudarles a desarrollar herramientas y habilidades necesarias para resolver sus problemas y tomar sus propias decisiones. Esto lo lograremos si dejamos que hagan las cosas por sí mismos. Podemos estar a su lado apoyando, pero no haciendo lo que solo a ellos les corresponde hacer.

¿Cómo evitar la sobreprotección de nuestros hijos?

Una vez que hemos aclarado al importancia de evitar la sobreprotección, te dejaré ahora 10 ideas que puedes implementar para evitar la sobreprotección a nuestros hijos.

1. Déjale que decida cuando sea posible

Aprender a tomar sus propias decisiones es básico para que nuestros niños sean independientes, seguros de sí mismos y responsables de sus actos

La única forma de enseñar a los niños a tomar sus propias decisiones es dejando que los hagan. Que se den cuenta de que ellos son capaces de decidir por sí mismos y claro que vivan las consecuencias de sus propias decisiones.  

Permite que ellos decidan todo aquello en lo que sea posible, en lo que no atente contra su seguridad o su bienestar. NO pasa nada si ellos deciden lo que quieren vestir, siempre y cuando sea apropiado a la temporada. Por ejemplo, no sería inapropiado salir a jugar en la nieve vestidos con short, pero sí pueden decidir si usan el pantalón verde o el rojo. 

Dejar que elijan de forma controlada es buena opción. Esto quiere decir que tú les das las opciones viables y ellos eligen una de ellas. Por ejemplo, ¿quieres leer tu libro después de hacer la tarea o después de comer?. ¿Quieres usar la falda roja o el pantalón azul? 

Dejar que tu hijo tome pequeñas decisiones lo prepara para tomar luego decisiones más grandes. Les da seguridad y los entrena en este arte del decidir por sí mismos.

2. Apóyalo en lo que necesite

Por tratar de evitar la sobreprotección en nuestros hijos no caigamos en el otro extremo: el abandono. En el dejar que los niños hagan todo solos sin contar con nosotros, ni con nuestra presencia,  porque eso es un error. 

Puedes estar a un lado de ellos apoyando y acompañándoles. Siempre respetando su individualidad y dejando que hagan las cosas por sí mismos.

Estar a un lado o al pendiente de lo que necesiten les dará la seguridad de avanzar, de saber que pueden intentarlo y en caso de requerir ayuda ahí estarás tú… lista para ayudar. 

3. No resuelvas todos sus problemas

Es mejor pensar juntos en las posibles soluciones. Muchas veces pensamos que, como madres y padres, nuestro trabajo es rescatar a nuestros hijos de los problemas lo antes posible, y darles las soluciones rápido. 

Si lo hacemos de esta forma, no les enseñamos a pensar en soluciones y limitamos su capacidad para resolver problemas. Así que, ante un problema o un conflicto, antes de rescatar e imponer sentencia desde fuera, lo mejor es preguntarles: “¿Cómo se te ocurre que podemos solucionar esto?”. 

Seguramente así aprenderán más y se sentirán más capaces al tomar parte activa en búsqueda de  la solución.

4. Tampoco les evites dificultades 

Aunque nuestra naturaleza de padres nos mueve a querer evitarles toda las dificultades a nuestros hijos, no lo hagas. La dificultades son parte de la vida y como tal han de vivirlas.

Las dificultades a las que se enfrenten fortalecerán su capacidad de adaptación, su tolerancia a las frustración, su perseverancia y muchas otras habilidades más, importantes y necesarias para lograr la felicidad. 

Lo que sí podemos hacer con toda seguridad es acompañarlos en el camino, sobre todo cuando las dificultades se presentan. Seamos el puerto seguro a dónde ellos pueden regresar para descansar para tomar fuerzas y continuar. 

5. No hagas por ellos, las cosas que ellos mismos pueden hacer

¿Cómo evitar la sobreprotección a nuestros hijos?

María Montessori decía que “cualquier ayuda innecesaria es un obstáculo para el desarrollo“. Una frase llena de verdad. 

Si les permites a tus hijos hacer por sí mismos lo que ellos pueden hacer de acuerdo a su edad, les permitirá fortalecer sus propias capacidades y darles seguridad en sí mismos.

La clave es confiar en ellos. Darnos cuenta de que son capaces de afrontar retos, han nacido, de hecho, para eso y quieren hacerlo. Si les damos el tiempo suficiente, la paciencia y el apoyo necesario pueden lograrlo. 

Claro, no lo harán perfecto, cometerán errores, y hemos de tener en cuenta que cuando nuestros hijos prueban y fallan, aprenden. Y cuando prueban  y aciertan elevan un nivel en su autoestima.

6. Favorece que piensen por ellos mismos 

Deja que tomen iniciativas, pide su opinión en diversos temas.

Tómalo en cuenta a la hora de tomar decisiones o de elegir algo para hacer en familia. Si van a salir a comer, permite que elijan el lugar. Si van al cine, déjales elegir una peli.

Además, cuando fallen en algo, no les corrijas criticándoles, sino describiendo su decisión y por qué no ha sido la adecuada o la consecuencia que trajo consigo. Pregúntales qué harían diferente la próxima vez.

7. Fomenta su independencia

Si un niño no está preparado para hacer algo, lo más probable es que no quiera intentarlo. Si quiere hacerlo seguramente es porque ha llegado su momento para hacerlo, ya sea subir las escaleras, nadar o dormir fuera de casa. Toma esto en cuenta para cuando tu niño quiera probar cosas nuevas.

Si no le dejamos caerse o equivocarse, nunca aprenderá qué es lo que es capaz de hacer y lo que debe o no hacer. 

Las personas aprendemos por consecuencias negativas y positivas, por lo que es indiscutible la necesidad de que el niño experimente con el mundo para aprender a manejarse mejor en el futuro. Todo esto estimulará su independencia. Aprenderá a valerse por sí mismo.

8. Enséñales a esforzarse

Anima a tus hijos a dar lo mejor de sí. Enfocarnos más en el valor del esfuerzo que en el propio resultado fomenta una mentalidad de crecimiento, una expresión acuñada por Carol S. Dweck, profesora de psicología de la Universidad de Stanford.

El esfuerzo es algo inherente a cualquier proceso de aprendizaje. Es precisamente el esfuerzo lo que hace posible crecer en una determinada habilidad. 

Si premiamos y reconocemos el esfuerzo que los niños hacen, los animamos  a ser perseverantes. Si solo premiamos los resultados, la gratificación y el aprendizaje es mucho menor. 

9. Déjale vivir sus consecuencias

Algo muy importante si queremos evitar la sobreprotección a nuestros hijos es dejarles vivir las consecuencias de sus propios actos.

Permitir a los niños vivir las consecuencias de sus actos les permite desarrollar el valor de la responsabilidad. Favorece también la toma de decisiones y estimula su madurez. 

Si tu hijo pierde o daña un juguete ajeno permite que lo pague con sus ahorros. En caso de que haya ofendido a su hermano que pida disculpas. Cuando ha tirado la leche que limpie. 

Dejar tu hijo viva las consecuencias lógicas y naturales de sus decisiones les permitirá entender la relación entre sus acciones y decisiones con el resultado de cada una de ellas. Esto fomentará su responsabilidad y su independencia. 

10. No les des todo lo que pidan

Como padres queremos lo mejor para nuestros hijos. Incluso algunos padres quieren dar todo lo que esté a su alcance como una prueba de su gran amor. Esto no es del todo bueno, aunque así lo parezca.

Hay muchas teorías psicológicas y diversos estudios de la conducta que demuestran que las necesidades y los deseos son grandes impulsores para el ser humano. Es decir, el fuerte deseo de una persona por algo específico lo puede mover, lo puede llevar a tomar decisiones o emprender acciones necesarias para conseguirlo.

De ahí que hay personas que logran salir de su zona de confort y logran hacer hasta lo que parecía imposible para alcanzar sus metas. 

Si nosotros le damos todo a nuestros niños y cumplimos todos y cada uno de sus deseos, les quitamos la oportunidad de desarrollar su creatividad para idear planes para lograrlos. Es decir, les quitamos una gran parte de motivación para movilizarse y alcanzar sus metas.

¿Tuviste algún deseo no cumplido que te motivó a tomar acción? Quizá sí, muchos lo tuvimos, el deseo de un juguete, un viaje, conocer a alguien, comprar algo, vivir en una casa mejor, etc. Esos deseos no cumplidos y la esperanza de lograrlos se convierten en combustible que nos mueve a la acción.

¿Qué motivación puede tener un niño al que ya le han cumplido todos sus deseo de forma rápida y fácil? Ninguna o muy pocas.

Esto no quiere decir que no podamos darle algunos gustos a nuestros niños. Claro.. podemos darles regalos y cumplir algunos de sus sueños más deseados. También podemos enseñarlos a que ellos mismos cumplan sus deseos. Por ejemplo, motivarlos a ahorrar para la bicicleta o el juguete que quieren. 

Sin embargo, no corras a comprar todo lo que te piden, deja que ellos participen y no te culpes si no puedes  cumplirles todo. Eso los motivará a buscar sus propios recursos y a desarrollar sus estrategias para cumplir su deseo por ellos mismos.

Espero, que estas 10 ideas que te he compartido realmente te ayuden a evitar la sobreprotección en tus propios hijos, y que por el contrario fomentes en ellos su propia independencia y responsabilidad de manera que puedan tener un gran desarrollo y una fuerte autoestima.

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