Únete a nuestro próximo taller: "¿Cómo conectar con mi adolescente?"
La gratitud forma niños empáticos, respetuosos y felices.

La gratitud forma niños empáticos, respetuosos y felices.

La gratitud forma niños empáticos, respetuosos y felices.

¿Qué es la Gratitud?

La gratitud es una de las emociones positivas más fundamentales en nuestra vida, nos ayuda a reflexionar y dar gracias por lo que tenemos. Ser agradecidos nos hace conscientes de lo afortunados que somos y nos ayuda a ver con otros ojos lo que recibimos cotidianamente de la vida. 

La gratitud es desinteresada, cuando somos agradecidos no esperamos nada a cambio simplemente somos conscientes y reconocemos todo aquello que tenemos y recibimos. Es común que seamos agradecidos pero ¿Somos conscientes de todo lo que podemos agradecer? ¿Cómo podemos hacer que nuestros hijos adquieran la Gratitud como un hábito?

¿Porque es importante La Gratitud?

Robert Emmons, profesor de psicología de la Universidad de California y autor del libro “Thanks” afirma que fomentar la gratitud en nuestros hijos es importante porque les ayuda a su bienestar,  crecen más relajados y felices.

Por otro lado Elsa Punset, escritora y filósofa española, dice que los niños al sentirse bien serán más felices y su forma de relacionarse cambiará ya que estarán conviviendo desde las emociones positivas. Crecerán más conscientes y con una perspectiva distinta en sus relaciones con otros. Además serán más altruistas, empáticos y  respetuosos con los demás. También contagiarán estas emociones positivas a otros. 

¿Cómo fomentar la gratitud en los niños? 

Les compartimos algunos tips que pueden poner en práctica para fomentar la gratitud en nuestros hijos.

1. Dar gracias por los alimentos

El horario de comida es un excelente momento para hacer una pequeña pausa y  dar gracias por los alimentos. Puedes pedirle al niño un minuto  antes de probar su comida para dar gracias por las manos que lo prepararon, por las personas que lo sembraron y transportaron hasta llegar a la mesa, esto le permitirá ser agradecido y consciente de lo que tuvo que suceder para poder tener los alimentos en sus manos.

2. Gratitud Diaria

Agradecer por las noches antes de acostarse por tres situaciones o cosas  que hayan ocurrido durante el día. Puede iniciar diciendo que hoy van agradecer por algo que haya sucedido durante el día el cual los haya hechos sentir muy bien.

Puede iniciar dando ejemplos por lo que usted pueda estar agradecido (a) como dar gracias por la comida que recibí, gracias por estos juguetes, cualquier cosa que el niño desee agradecer estará bien, la idea es poner en practica la actividad  constantemente hasta que se genere un hábito.

3. Agradecer a Otros

Aunque esta práctica de gratitud es muy común, es importante hacerlo de forma consciente evitando el agradecimiento rutinario,  que nos permite ver más allá de porque estamos agradecidos con las personas que nos rodean, algunos ejemplos son: agradecer a la persona que empacó las compras en el supermercado.

Podemos preguntarle posteriormente a nuestro hijo ¿Por qué crees que dimos las gracias? ¿Crees que es importante dar las gracias? Y escuche con atención, se sorprenderá las respuestas reflexivas que pueden dar. 

4. Expresar lo que sentimos  a los que amamos

Es de suma importancia para el crecimiento personal en los niños, poder hablar de lo que sienten por las personas que aman, decirles lo mucho que los aman y lo agradecidos que están por todo lo que hacen por ellos es de vital importancia para ser agradecidos.

Puedes hacer este ejercicio con ellos, pídele que dibuje a las personas más importantes, posteriormente pedirle complemente el dibujo con las cosas que desea agradecerle, en pocas palabras pídale que dibuje la razón de porque las aman tanto y es muy posible que dibuje todo aquello que hacemos por ellos.

5. Hacer una pausa

Esta pequeña pausa fomentará en los niños la consciencia de detenerse, observar lo cotidiano y dar gracias. Pueden utilizar música relajante y observar su ambiente inmediato por ejemplo un día en el parque, después de haber jugado y descargado energía física poder sentarse juntos a contemplar y dar gracias por todo aquello que vayan observando a su alrededor. 

Revisa nuestro artículo sobre cómo fomentar hábitos en los niños.

Recuerda la gratitud es voluntaria no forcemos a los niños a reconocer algo que no pueden darse cuenta o que no sienten, es mejor enseñarlos a hacerlo paso a paso,  a observar atentos aquello que reciben en lo cotidiano y con la práctica será más sencillo poder hacerlo.

También te puede interesar nuestro artículo con 10 actividades para enseñar la gratitud a los niños. Son actividades divertidas y entretenidas. ¡No te lo pierdas!

Si crees que este artículo puede ser de ayuda para alguien más por favor comparte.