Tener una mascota fomenta las habilidades socioemocionales en los niños y adolescentes
Tener una mascota fomenta las habilidades socioemocionales en los niños y adolescentes
Sin duda, las mascotas ocupan un lugar muy especial en muchos hogares, y no es sorprendente que su presencia tenga un profundo impacto en la vida de los niños. Más allá de ser compañeros leales y adorables, las mascotas pueden aportar valiosas oportunidades para desarrollar algunas habilidades socioemocionales en los niños. Y justamente en este artículo te quiero hablar a detalle los beneficios que aporta tener una mascota en el desarrollo de los niños. ¿Ya sabes de cuáles hablo?
Acompáñame hasta el final de este artículo y descubrirás que tener una mascota fomenta las habilidades socioemocionales en los Niños y adolescentes. Podrás ver cómo puedes fomentar habilidades cruciales, como la empatía, la responsabilidad y la autoestima, en tus niños con el apoyo de las hermosas mascotitas que quizá tienes en casa.
¿Qué beneficios aporta el tener una mascota en casa?
Tener alguna mascota en casa es todo un reto y lo digo con base en la experiencia. En mi casa hemos tenido mascotas variadas, las cuales nos han llenado de experiencias diversas. Desde momentos felices cuando mi perrita Keyla mueve la colita y se vuelve loca al ver a mis hijas llegar de la escuela. Hasta aventuras realmente fuera de serie, como el hámster que mis hijas trajeron a casa, sin saber que estaba preñada y al cabo de unas semanas teníamos 4 hámsters y en unos cuantos meses llegamos a tener 9. ¡Estaba que me volvía loca!
Tener mascotas es una gran experiencia para las personas en general, pero
muy especialmente para los niños. El tener a cargo una mascota brinda a los niños la oportunidad de cuidar de alguien más. Salir un poco de su egocentrismo natural y pensar en alguien más, ese alguien indefenso que depende totalmente de lo que ellos le puedan aportar. Sin duda, este es uno de los beneficios más notables de tener una mascota, el hecho de que los niños puedan entender y empatizar con las necesidades y los sentimientos de otro ser vivo.
Desarrollo de la empatía
Las mascotas, al igual que los humanos, experimentan emociones y estados de ánimo, además de que también tienen necesidades básicas que deben ser cubiertas por sus cuidadores. Los niños que cuidan de sus mascotas aprenden a interpretar estas señales y a responder de manera apropiada. Esta interacción diaria fomenta la empatía y la capacidad de preocuparse por otros, habilidades que son fundamentales en la formación de relaciones saludables.
Por ningún motivo permitas el maltrato a su mascota. Y con maltrato no solo me refiero a las acciones evidentes como los golpes físicos, sino también a la omisión de cuidados, que al final, es otro tipo de maltrato. Los animalitos requieren el mayor compromiso, y asegurar su bienestar completo. Habla con tus hijos al respecto y ayúdalos a hacer consciencia sobre el bienestar de su mascota. Pregúntales cómo se sentirían si fueran su mascota y estuvieran en ciertas situaciones, por ejemplo si no los llevaran a pasear (como en el caso de los perritos), si no tuvieran comida, agua, etc. Esta técnica puede ayudar a los niños a practicar la empatía y a entender las emociones de otros.
Fomentan la responsabilidad
No podemos dejar de mencionar la responsabilidad que implica cuidar las mascotas, que si bien es cierto, para muchos niños o adolescentes puede ser la parte no tan divertida de la situación. Sin embargo, es una oportunidad que no podemos dejar pasar.
Cuidar de una mascota implica una serie de tareas diarias, como la alimentación, el aseo y el ejercicio (en algunos casos). A través de estas tareas por hacer, los niños adquieren un sentido de responsabilidad. Saber que depende de ellos garantizar que su mascota esté bien cuidada les inculca la autodisciplina y la habilidad de realizar tareas de manera consistente. Asegúrate de que tus hijos participen en el cuidado de sus mascotas y delega responsabilidades de acuerdo a la edad de cada uno.
Pueden crear rutinas para el cuidado de su mascota. Lleguen a un acuerdo sobre la alimentación, el aseo y el ejercicio (si es necesario). Pueden hacer roles, tablas de responsabilidades, marcar en un calendario, etc. Lo importante es que todos participen y que las responsabilidades vayan acorde a la edad. Recuerda hacer una lluvia de ideas y permitir que los niños y adolescentes aporten ideas, así será más fácil que luego cumplan los acuerdos.
Mayor relación entre hermanos
A través de repartir sus responsabilidades se incrementa la posibilidad de compartir entre hermanos, permite que ellos mismos hagan acuerdos de cómo cuidarán a su mascota, incluso podrían compartir responsabilidades como sacarlo juntos a pasear turnándose.
Aumento de la autoestima
Los niños que cuidan de una mascota experimentan un aumento en su autoestima. Ver que son capaces de satisfacer las necesidades de su mascota les brinda un sentido de valía y competencia. Este refuerzo positivo puede tener un impacto duradero en su percepción de sí mismos y en su confianza. El sentimiento de logro que experimentan al completar las tareas que corresponden al cuidado de sus mascotas no tiene precio. Dales la oportunidad de que descubran todo lo que son capaces de hacer y te sorprenderás de los resultados.
Fomentar habilidades sociales y de comunicación
Además las mascotas también pueden ser un puente para el desarrollo de habilidades sociales en los niños. Pasear al perro, por ejemplo, les brinda oportunidades para interactuar con otros dueños de mascotas en el parque. Esta interacción les permite practicar habilidades comunicativas, como el saludo, la conversación y la negociación, contribuyendo al desarrollo de relaciones y amistades.
En conclusión, tener una mascota en la familia es una decisión que no solo trae alegría y compañía, sino que también ofrece innumerables beneficios en el desarrollo de habilidades socioemocionales en los niños. Pero sobre todo es una gran responsabilidad, la responsabilidad de ofrecer bienestar y cariño a otro ser vivo, indefenso, que depende totalmente de nosotros.
El contacto diario con las mascotas fomenta la empatía, la responsabilidad, la autoestima y el desarrollo de habilidades sociales en los niños, siempre y cuando los padres sepamos conducirlos por el camino correcto, de lo contrario podemos estar fomentando el desarrollo de habilidades contrarias a las que mencionamos.
Al involucrar a los niños en el cuidado de sus mascotas, estamos sentando las bases para el crecimiento de individuos más equilibrados, compasivos y conscientes de sus habilidades interpersonales.